El gato bosque de siberia es un gato de tamaño mediano, constitución musculosa y torso en forma de barril. Es una de las razas más apreciadas y populares. La impresión física general es de fuerza y poder. El pelaje del gato es largo y denso. La cabeza tiene forma de cuña, aunque de contornos redondeados, y los ojos son muy expresivos y de mirada penetrante.
Los pelos más largos de la triple capa son claros cerca de la raíz y se oscurecen a medida que se acercan a la punta. Esto le da al pelaje un cierto brillo cuando el gato se mueve. Aunque el color más común es el atigrado marrón, puede tener cualquier patrón, color o combinación de colores.
Origen del gato del bosque siberiano
El Gato del Bosque Siberiano es uno de los llamados “gatos del bosque”, junto con el Maine Coon y el Gato del Bosque de Noruega, ya que ejemplares de esta raza se extendieron por los frondosos bosques de Rusia y Ucrania. Es el gato nacional de Rusia. Se cree que tuvo su origen en el cruce de gatos domésticos traídos a Rusia y Ucrania con gatos salvajes de los bosques siberianos, de ahí que también se le llame “bosque siberiano”.
Existe documentación sobre gatos siberianos que se remonta al año 1000 y se cree que es el antepasado de la mayoría de las razas de pelo largo. A pesar de ser una de las razas más antiguas del mundo, no fue reconocida hasta 1987.
¿Cuáles son los tipos de gato siberiano?
Dependiendo del color de su pelaje se pueden diferenciar distintos tipos de gatos siberianos. El pelaje del gato siberiano puede ser de diferentes colores e incluir estampados:
- Negro: uno de los colores principales por los que se distingue esta raza de gato.
- Rojizo: otro de los colores predominantes.
- Gris: es el color resultante de la variedad diluida del negro.
- Crema: el mismo caso pero viniendo del rojizo.
- Mascarada Neva: presenta un patrón de color más oscuro especialmente visible en las orejas, la cara, las piernas y la punta de la cola.
- Tricolor: mezcla tonos negros, blancos y rojizos.
- Atigrado: patrón atigrado.
Historia del gato del bosque siberiano
Aunque no fue reconocida oficialmente hasta 1987, la raza de gato siberiano se remonta a mucho tiempo atrás. La principal hipótesis sobre su origen es que surgió del cruce de felinos salvajes de la tundra siberiana con gatos domésticos importados de Europa Occidental a Rusia durante la Edad Media.
Se encontraban por toda Rusia y Ucrania, tanto en los círculos aristocráticos como en las granjas más humildes. A pesar de su tamaño, son hábiles cazadores. Este talento fue muy valorado por la gente del campo que necesitaba deshacerse de la plaga de ratas y ratones.
Los primeros registros de esta raza se remontan a 1871, aunque haría falta más de un siglo para establecer un estándar. La principal razón por la que no se establecieron sus características básicas se debe a que el régimen comunista, que dominó el país durante gran parte del siglo XX, prohibía las mascotas.
Su notoriedad y posterior expansión llegaría a partir de los años 90, con la caída del Muro de Berlín. Países como Francia, Alemania, Italia, España y Estados Unidos son algunas de las regiones donde es posible encontrar a estos gatos en la actualidad.
Características del gato siberiano
Los gatos siberianos son gatos de tamaño mediano a grande, de apariencia pesada y robusta. Las piernas son musculosas y terminan en pies grandes, compactos y redondos. La cola se estrecha hacia la punta y está bien cubierta de pelo, mientras que el cuello es corto y robusto. La cabeza de estos felinos es ancha y de apariencia circular. Tienen mejillas y barbilla redondeadas, mientras que su frente está ligeramente arqueada. Las orejas son de tamaño mediano, anchas en la base y redondeadas en la punta; están moderadamente inclinadas hacia adelante.
También tienen ojos grandes, ovalados y bien separados entre sí. El iris va del dorado al verde, aunque siempre debe coincidir con el color del pelaje. El azul también está permitido en ejemplares bicolores y otros patrones que incluyen el blanco. El pelaje es de longitud media, de doble capa y resistente al agua. La capa interna es fina y muy suave, mientras que la superficie es más firme y de textura más rugosa. Todos los colores y combinaciones son posibles excepto chocolate y canela. Los ejemplares con orejas, cara, cola y patas de diferente color al resto del pelaje reciben el nombre de Neva Masquerade.
¿Cómo cuidar a un gato de los Bosques de Siberia?
El pelaje semilargo del gato siberiano requiere cuidados regulares. En invierno se recomienda cepillarlo dos o tres veces por semana para evitar nudos y las conocidas bolas de pelo en el estómago. Aunque es un gato que disfruta jugando en el agua, los baños no son recomendables para él, ya que esto debilita la grasa natural de su pelo. Con la llegada del verano tendrá que lidiar con una muda, por lo que será necesario aumentar la frecuencia de los cepillados. Después de mudarse, pasarán la temporada de verano con un pelaje más corto.
Otro aspecto positivo de este abrigo es que es hipoalergénico. Por otro lado, tanto los machos como las hembras son excelentes padres y permanecerán con sus gatitos hasta que sean capaces de valerse por sí mismos. Se recomienda que el Gato Siberiano sólo se críe con ejemplares de su raza y es aconsejable que solo tengan una camada al año.
El temperamento del gato del bosque siberiano
Estos felinos son muy cariñosos, tanto con las personas como con otras mascotas del hogar. No te sorprendas si te demuestra cariño o exige atención mediante juegos o caricias. El Gato Siberiano tiene un carácter muy abierto, algo que lo diferencia del resto de razas. Otro aspecto característico de ellos es su tendencia a “conversar” con los suyos. No es raro que, si se les habla, respondan con su particular ronroneo, de características muy marcadas, casi como el trino de un pájaro.
Los gatos siberianos tienen una increíble capacidad de comprensión. A pesar de su disposición a entablar relaciones, inicialmente se muestran reservados con los extraños o los recién llegados. Las mujeres tienden a ser más confiadas que los hombres. La paciencia y una adecuada socialización desde cachorro le ayudarán a superar esta timidez inicial. Empezarán huyendo de los visitantes, pero no tardarán en empezar a ronronear de forma amistosa.
Son animales inteligentes y curiosos, lo que unido a su independencia, los hace un poco testarudos y difíciles de educar. La mejor forma de contrarrestar estos impulsos es a través de juegos que estimulen su agilidad mental. Les encanta escalar y ejercitar sus habilidades de caza.
¿Cómo alimentar a un gato siberiano según su edad?
Las necesidades nutricionales del gato siberiano, como ocurre con cualquier otra raza, son diferentes dependiendo de la etapa de vida en la que se encuentre. Una cría de gato siberiano requiere una dieta específicamente formulada para gatitos, ya que su rico contenido en proteínas y vitaminas asegura que crezca y se desarrolle de forma óptima.
De adultos, los gatos siberianos necesitan alimento seco o húmedo para mantener su peso ideal. Para ello, es necesario valorar las raciones que les ofreces y complementar esta dieta con una rutina de ejercicios para combatir un posible sedentarismo. Por último, un gato siberiano senior necesita un alimento de fácil digestión para que pueda asimilar adecuadamente los nutrientes.
Estos gatos gozan de excelente salud debido a su origen rústico, ya que se mantuvieron libres de cruces durante gran parte de su historia. Sin embargo, pueden sufrir algunas afecciones cardíacas con más frecuencia que otras razas. Por ejemplo, la miocardiopatía hipertrófica, que debe controlarse para evitar un desenlace fatal. Otros problemas de salud asociados a esta raza incluyen nudos en la cola y hernias umbilicales, dos afecciones que afortunadamente pueden tratarse sin demasiadas complicaciones.