El gato común europeo es la única raza felina que ha evolucionado de forma natural. Proviene de la domesticación del gato montés africano (Felis lybica), que tuvo lugar en la antigua Mesopotamia. Allí, sus antepasados se alimentaban de ratas y ratones en los asentamientos humanos. Poco a poco se fueron adaptando a la vida en los hogares, dando origen a las características del gato común europeo. ¡Echemos un vistazo a ellos!
Origen del gato común europeo
El gato europeo común tiene sus orígenes, como su nombre lo indica, en Europa. No hay mucha información disponible sobre el origen de esta raza de felinos. Se cree que surgió de la combinación de razas asiáticas y africanas. Específicamente, algunos investigadores han atribuido la apariencia del gato romano al gato salvaje africano y al gato de la jungla.
El gato romano fue traído a Europa por los emperadores romanos por una razón práctica. Estos felinos eran utilizados como cazadores de ratas y ratones para salvaguardar la comida de los romanos en sus expediciones. A partir del Gran Imperio se fueron extendiendo paulatinamente por Europa, tal como lo hicieron sus compañeros humanos.
Con el paso del tiempo, los gatos europeos abandonaron las hazañas de los antiguos militares romanos y empezaron a entrar en los hogares. Más allá de ser útiles para mantener los hogares libres de roedores, comenzaron a ser considerados mascotas muy leales. Prácticamente todos los hogares tenían un gato romano. Fue en 1983 cuando la Federación Felina Internacional, tras varios intentos, reconoció como raza al gato común europeo.
Carácter de un gato europeo
Si buscas un gato tranquilo, el gato europeo no es para ti. Estos gatos son activos y juguetones por naturaleza, con un gran instinto cazador heredado de sus antepasados. Sin embargo, también son muy cariñosos y cercanos a sus dueños, y son perfectos para familias con niños, debido a la gran paciencia que tienen con ellos. Lo ideal es tener este tipo de gatos en casas con zonas al aire libre, ya que les encanta estar al aire libre, por lo que si vives en un apartamento no es lo más aconsejable.
Además, esta raza de gato no suele maow demasiado, pero desarrollan otras formas de comunicarse y hacerse entendidas sin tener que hacer sonidos. Son tan sociables que incluso se llevan bien con perros y otras mascotas y no se sienten invadidos ni amenazados. Aunque claro, si traes a tu casa un nuevo amigo peludo deberás darle tiempo para que se adapte a su nuevo compañero.
Una de las únicas complicaciones a la hora de cuidarlos es que el gato común europeo es una raza que tiende a perder mucho pelo a pesar de tener el pelo tan corto. Por ello, evita la formación de bolas de pelo cepillándose casi a diario, y así no generarán exceso de pelo muerto. ¡Tu casa y tu ropa te lo agradecerán!
¿Cómo alimentar a un gato europeo?
Es importante asegurarse de que su gato no aumente demasiado de peso. Por ello, debes seguir estrictamente las indicaciones de tu veterinario en cuanto a su alimentación. De cachorro necesitará una comida especial para cachorros, que sea rica en nutrientes y le ayude a desarrollarse adecuadamente.
Debes servir la comida en porciones, evitando tener el plato siempre lleno. Desde cachorro puedes darle hasta 4 raciones al día. Sin embargo, cuando cumpla un año deberás reducirlo a 2. También es recomendable combinar el pienso seco con una dieta húmeda y prestar mucha atención a la calidad de la comida.
Características físicas del gato común europeo
El gato común europeo es una raza muy diversa, aunque existen una serie de características oficiales que la definen. Es un gato de tamaño mediano o grande, de cuerpo musculoso y robusto. Termina en una cola bastante larga y ancha, que se estrecha hasta la punta. En cuanto a su cabeza, es más larga que ancha, con un hocico marcado. Encima se encuentran sus ojos redondos, muy separados y abiertos. Siempre son de colores claros, incluidos el verde, el azul y el ámbar. Por encima de ellas se encuentran sus orejas erectas, de tamaño mediano, normalmente con la punta redondeada.
Por último, cabe destacar su variado pelaje, que puede ser monocolor, bicolor o tricolor. Suelen ser de color negro, naranja o blanco, que forman diversas combinaciones y estampados. Otro tipo muy común es el gato atigrado gris o moteado.
¿Cómo cuidar a un gato común europeo?
El gato europeo no requiere cuidados muy especiales, ya que se adapta muy bien a vivir en cualquier hogar. Sin embargo, es muy importante que haga ejercicio y se mantenga entretenido. A los gatos europeos les encanta perseguir cosas y resolver acertijos. Les encantan los juguetes de inteligencia, que mantienen su mente estimulada. Además de ser versátil, el gato común europeo es un animal muy limpio, por lo que no es necesario bañarlo. Es recomendable cepillarlos semanalmente. Esto eliminará la suciedad y el pelo desprendido, evitando que se formen bolas y se traguen.
Por último, como ocurre con todas las razas de gatos, es fundamental cuidar su salud. Para ello es muy importante que estén bien alimentados, vacunados y desparasitados. Además, es muy recomendable que visites al veterinario periódicamente para comprobar su estado de salud. En Clínicas Veterinarias Mivet contamos con equipamiento de última generación, por lo que estaremos encantados de cuidar de tu amigo felino.
¿Cuánto vive un gato común europeo?
Su esperanza de vida es de entre 15 y 20 años. Además, debido a su fuerte genética, los gatos comunes europeos no suelen enfermar y apenas requieren cuidados aparte de visitas periódicas al veterinario o algún que otro cepillado. Con unos cuantos juguetes que lo mantengan activo, un lugar donde correr libremente y muchos mimos, será completamente feliz. ¡Sin duda esta raza de gato te dará muchas alegrías!
Salud del gato europeo
Esta raza no padece las enfermedades típicas, pero algunos ejemplares pueden sufrir las enfermedades más comunes en los felinos, como cataratas o problemas estomacales. Para prevenir la aparición de enfermedades, es sumamente importante mantenerse al día con el calendario de vacunación. Además, es imprescindible desparasitar al animal de vez en cuando y visitar al veterinario al menos dos veces al año.
El gato común europeo necesita a su lado una persona que pueda brindarle el cariño y la atención que necesita. Al mismo tiempo, estos felinos también requieren momentos de tranquilidad y soledad. Por este motivo, es ideal para aquellas personas que viven solas, ya que no habrá problema a la hora de ir a trabajar a la oficina.